lunes, 20 de enero de 2014

Aprobación masculina


 
Hace tiempo que empiezo a notar en mí el peso de la incoherencia, y no estoy hablando de comer cereales refinados o azúcar blanco, ni de vivir dependiendo de la familia, ni de contribuir a la contaminación, ni del uso/abuso de las nuevas tecnologías. Ahora estoy refiriéndome a algo que llevo en mi educación sesgada por el género, grabado en el disco duro del consciente, inconsciente y subconsciente. Empiezo a darme cuenta que la monogamia no es el mal de los males, es sólo uno más, la esclavitud que siento no ha terminado con su erradicación de mi día a día. No voy a defender, pues, la pareja como institución, lo que quiero es dar otra vuelta más, otra vuelta si puede ser a las relaciones libres. Ya no me basta con querer ser libre en lo que siento y con quien me acuesto, quiero ser libre totalmente, no quiero vuestra aprobación. No quiero más aplausos ni palmaditas en la espalda, no quiero más abrazos, algunos los siento envenenados, no quiero ser vuestro puente ni vuestra herramienta, no pienso ser vuestra amiga feminista que por contagio os pega todo lo guay que hay detrás del feminismo. Pues entérense señores, que detrás del feminismo no hay nada de guay para nosotras, el feminismo es una elección dura, un compromiso de lucha para toda la vida del que no puedes escapar, es un compromiso con nosotras mismas para cortar las amarras patriarcales. 
Un día me levanto y me doy cuenta, ya rompí con uno de los capullos más capullos que me he encontrado en mi camino, pero, y ahora? Ahora hay otros que no sé lo que son, pero noto cierta similitud en las sensaciones que tengo (falta de autonomía, miedo a hablar, miedo a ser yo misma, temor al rechazo social, temor a ser señalada, una vez más). Noto que hay algo que no me gusta, es la intuición que me pone en alerta, y soy yo volviendo a ignorarla. Sigo queriendo mantener el buen rollo, y para qué? Si total, me he peleado con tanta gente que no es algo que me pille de nuevas, pues porque implican sentimientos fuertes, emociones, vivencias. Empiezo a notar que ya estoy harta, no será una lucha fácil, no será algo que pueda arreglar rápidamente, pero debe haber un inicio, y hoy empieza la batalla, no quiero seguir siendo el eslabón débil de la cadena, no pienso romperme otra vez, las marcas de la soldadura duelen demasiado. Creo que más allá de la pareja estoy buscando la aprobación masculina de manera inconsciente, esto es peligroso ya que, al creerme liberada, estoy más expuesta a caer en agradar a otros tantos capullos que me encuentre. Pues estoy harta, no quiero ser la niña de Papá que menciona Valerie, no quiero vuestra aprobación, no necesito vuestros halagos, no me vais a hacer sentir una mierda por confiar en vosotros, nunca más; no quiero que me veáis como la niña buena, ya estalló todo otra vez, soy la mala, la bruja, y volveré a estallar si hace falta. No os legitimaré en los entornos feministas, no soy vuestro pasaporte ni vuestro escudo protector, limpiaros vuestras mierdas solos.

Como luchadora feminista propongo y me propongo acabar con la necesidad de aprobación en general, y con la necesidad de aprobación masculina en particular. NO NECESITO MÁS PADRES, YA TENGO UNO.

miércoles, 15 de enero de 2014

Feminist code (Feministas: manual de instrucciones)


(Editado por la necesidad de reflexionar acerca del lenguaje, cambiando hombre por hombre-cis y Nosotras por Nosotrxs, y dejando claro que en el nosotrxs no tienen cabida los hombres-cis)

Hoy he estado mirando la tele para practicar mi inglés, y viendo la MTV la verdad es que no sé que puedo esperar. Estaban echando un nuevo programa “Girl code” o “Chicas: manual de instrucciones”. Es una mierda como los clichés más asquerosos se siguen reproduciendo en un tono de liberación. Temas que se tocaban es el ser una golfa, la depilación, los pedos¿?, el alcohol, los bailes, las compañeras de piso, los cotilleos... Digo lo de tono de liberación porque aunque en el tema de la depilación algunas decían que las chicas no debían hacerlo por los chicos sino por elllas mismas; oh, claro y como aparecía una chica fuera de los canones del peso ideal (una de entre todas), pues entonces ya podemos pasar lo demás por alto. Podemos tragar que fomente la heteronormatividad, que promueva la excesiva preocupación por la estética, que nos objetualice, que tiña la liberación sexual de promiscuidad vacía, que haga apologia de las borracheras como única forma de pasarlo bien y socializar.

Y es entonces cuando me di cuenta, que aún pudiendo caer en alguna de esas mierdas que nos venden no me veía reflejada en ellas. Me acordé de vosotrxs, de lxs feministxs, de nosotrxs, de lxs que no somos como ELLOS dijeron que seríamos. Nosotrxs, que somos diversxs, que no tenemos un dogma para alcanzar la libertad, porque a la libertad la atraviesan muchos ríos. Nosotrxs, que no necesitamos depilarnos para gustar a nadie, que no nos alcoholizamos para socializar ni relacionarnos con lxs otrxs, que buscamos la respuesta entre nosotrxs, que nos empoderamos, que somos fuertes porque nos tenemos lxs unxs a las otrxs. Nosotrxs, que somos feministxs, no porque seamos perfectxs y hayamos superado el PATRIARCADO, sino porque el feminismo es nuestra herramienta de lucha, nuestra manera de buscar autonomía y libertad.

Desde aquí aprovecho a recalcar que el feminismo es NUESTRA herramienta, hombres-cis: búsquense su propio lenguaje anti patriarcal, dejen de abanderarse de una lucha que no es suya, si quieren apoyar cállense, al no ser que se les pida opinión. No vayan de grupo auxiliar de SCUM si antes no realizaron las sesiones miérdicas correspondientes, todavía no he visto a ninguno hacerlas. No hablen por nosotras, no nos defiendan, no se metan en medio, no alardeen de su rápida capacidad de actuación. No tomen el feminismo como su lucha, porque ustedes (los hombres-cis) ya ocupan el resto de espacios de lucha y de vida social, el feminismo se inventó para NOSOTRXS desde NOSOTRXS. Porque, como leí en un artículo, al hombre-cis feminista se le aplaude, se le pone el pin de la igualdad, y a la mujer feminista se la sigue tachando de bruja, feminazi y matahombres. Por eso no toleraré que ningún hombre-cis (ni nadie), por muy feminista que sea, me diga que debo hacer con mi cuerpo (seguiré follando con quien me de la gana), que me de lecciones de opresión de género y de cómo debo reaccionar ante ellas (seguiré actuando según mi propio criterio).

martes, 7 de enero de 2014

Como si fuera verano


Es de madrugada, estoy sola y la casa se me echa encima. Hay lecciones que solo me da la vida, y de manera imprevisible me da de bofetadas en la cara, plas! Si me creía que lo sabía todo estaba equivocada. Ahora toca pensar y callar, la voz es un instrumento inútil y vanidoso si lo que quiero es hablar conmigo misma. Basta de charlatanería, quiero callar, quiero escucharte, escucharos, escucharme. Demasiado ruido, demasiadas mentiras, demasiados prejuicios, demasiadas veces di algo por sentado y sin quererlo me reventó en la cara en forma de realidad. Quiero andar con pies de plomo y quiero meter plomo en el cuerpo de demasiadxs opresorxs (políticxs, empresarixs, policías, maltratadorxs...). Pero, quién oprime a quién en este sistema de opresiones encadenadas? No me educaron hombre, mi opresión de mujer es una huella que llevo en mi piel tallada a fuego, pero y que pasa con las otras opresiones? No soy hetero, pero tampoco soy lesbiana, no quiero considerarme bisexual, simplemente me gustan las personas, sin etiquetas. Debería preguntarme si la orientación de mi deseo sexual supone una opresión en mi vida, nunca me paré a pensarlo con detenimiento, quizás ahora sea el momento para hacerlo. Pero, dónde quedan la opresión de raza y de clase? Ahora me veo y estoy en el otro lado, en el de la gente de privilegios, de blanquita europea (por morena que sea) y de niña acomodada en una familia de clase media. Pero no me haré la víctima como hacen los hombres antifeministas, asumo lo que soy o lo que me educaron para ser.

Y hoy, como si fuera verano, siento calor y ganas de vivir deprisa, siento el fuego que me invade, y no es sólo por el sexo, que también, es el valor de lo inesperado, de una clase magistral de vida resumida en unos minutos. Y pienso, pienso y me siento confusa, dormir calmará mi mente agitada.

Hoy es un buen día para empezar algo que siempre quisiste, hoy es un buen día para acabar con aquello que siempre odiaste.


lunes, 6 de enero de 2014

Hoy soñé contigo



Hoy soñé contigo, en la noche mi mente juega conmigo, me saca de mi cuerpo para llevarme a otra dimensión, a otra realidad, a la realidad del deseo y de los anhelos. Hoy soñé que te veía, todo era tan real... Hasta los colores vibraban, y yo vibraba al verte. Tu mirada era la de siempre, esa mirada profunda que siempre me devuelves cuando nos vemos, mis ojos te miraban y decían más de lo que me gustaría, soy tan transparente a veces que me doy miedo. Nos encontrábamos como de casualidad, parecerá un tópico, pero se paró el tiempo, o más bien la percepción de éste cambió, quedamos suspendidos, drogadxs por las hormonas que giraban a nuestro alrededor. Pareciera que nos conocieramos de años, y, aunque esto no sea así, nuestra conversación no tenía fin, nuestros cuerpos querían hablar lo que las palabras eran incapaces de pronunciar. Despacio pero sin pausas, como si se tratara de una coreográfia, nuestras manos empezaron a tocarse, a mí se me pusieron los pelos de punta, se me aceleró el corazón. Continuamos deslizando nuestras manos por nuestros brazos, y nuestros cuerpos se fundieron en un abrazo de esos que duran una eternidad. Nuestras manos leyeron cada rincón de la espalda de la otra, toqué tu pelo, era como lo había imaginado: suave y fuerte; deslizar mis dedos por tu cabeza me llevaba a otra dimensión. Nuestra ropa parecía deslizarse sola arrancandose de nuestros cuerpos, y así desnudxs nos seguimos acariciando despacio, muy despacio, no había límites ni prisas. Nos dejamos llevar por el momento, por la pasión, la noche parecía no acabar nunca y se alargó tanto que se fundió con el día. Nos dormimos abrazadxs hasta que la realidad se impuso como una bofetada inesperada.

Para tí, que todavía no lo sabes, pero protagonizaste este sueño, y para todas esas personas que inspiran mis fantasías y me hacen vibrar.