viernes, 30 de mayo de 2014

Fluyendo

Hace ya un año de aquel vendas (texto temporalmente en reformas) y mi mente y cuerpo siguen su rumbo al cambio. Pero para mí el proceso del cambio es una situación constante, no puedo definirme, no puedo estarme quietx, no quiero, algunxs dirán que soy indecisx y puede ser, pero por qué decidirme a ser de un solo género pudiendo serlos todos y ninguno a la vez? Siempre me llamó la atención la androginia y encontré divertido ser "confundidx" con un chico en ciertos momentos de mi vida. Si echo la vista atrás me recuerdo pasando por ciclos repetitivos en los que me niego una parte de lo que soy para intentar convencerme de que soy otra. Siempre he andado renovando vestuario entre "masculino" y "femenino". En mis épocas más raper no podía ni ver una falda, eso era igual a ser una pija y yo desde luego no quería parecerlo; pero entonces llegaron las discotecas y lOs chicOs, y me calcé unos buenos tacones, minifalda, escote, pinturas de guerra, en fin... Luego con mi primera etapa de militante política volvieron los pantalones anchos, pintarse era patriarcal y volvía a dejar de lado mis pinturas y mis faldas. En cada época me negaba a reconocerme en la anterior y casi tiraba toda la ropa que tenía (por suerte conservo mis pantalones anchos de raper). Ahora, con la distancia que me dan los años, me reconozco no solo en esas dos versiones de "divina de la muerte" y "rapera malota", me reconozco en muchas más. Y no solo es por la ropa, ni por mi aspecto en general, es que yo no soy una solx, yo soy muchxs. 

No encajaré nunca en un estante "mujer" ni en un estante "hombre", si bien es cierto que me socializaron como mujer y que en este papel me reconozco muchas veces, no siempre me siento a gusto en él. Es que puede que sea tímidx y dulce, pero también soy salvaje y rabiosx. Ciertamente no encajo en sus cánones de mujer, porque no me he casado ni tengo pareja ni hijxs; pero a veces me apetece gritar que lo que yo soy es también ser mujer, pero se me queda corto. La verdad es que este tema me lía o me lío yo solx.

Si algo tengo claro es lo que vivo ahora, y en este instante fluyo, fluyo mucho. Me dejo llevar por mi deseo, el deseo de sentirme que me deseo a mí mismx. Me gusta que una parte de mí solo aparezca en unos aspectos de mi vida, hay gente que nunca me ha visto con tacones y labios rojos, estoy segura que fliparían, pero casi prefiero dejarles con el recuerdo de mis camisas de cuadros. 

Fluir y recorrer un camino nuevo cada día, sorprender-me de quien soy y de lo que soy capaz. Mi imaginación y mis deseos no caben en su binomio, yo vine aquí para romperlo.

sábado, 24 de mayo de 2014

Casa okupada


Hace unos cuantos años que vine a okupar esta casa que habito. No la elegí, no escogí mi morada, ella me atrapó sin escapatoria posible, podría decir que ella me okupó a mí.
 
Mi casa es blandita, es suave, está amueblada, tiene alfombras y un felpudo. Mi casa cambia de color según la estación del año, a veces se ensancha o estrecha según los ánimos que yo lleve. En mi casa llueve y hay goteras, pero tiene millones de ventanas que dejan filtrar la luz del sol. Mi casa tiene varias puertas y solo dejo pasar a quien yo quiero y cuando yo quiero, si intentas forzarlas te quedas sin dientes. Mi casa no tiene cimientos fijos pero tampoco se deja arrastrar por los tornados o huracanes, mi casa es flexible pero firme. Mi casa recorre mundos, es nómada, a veces se construye y deconstruye sola, en otras ocasiones busca el acompañamiento de la comunidad. Mi casa no quiere ser un adosado, aunque lo fue por muechos años, los cimientos podridos de las otras casas casi la echan a perder. Mi casa se separó y está reparándose, le han salido ruedas que le da dinamismo y libertad.


Tantas veces tiré piedras sobre esta preciosa casa... Pero estoy cansada de hacerlo, consciente de que no hay mudanzas posibles empecé una reforma interior que no acabará nunca. Llevo varias semanas soñando con casas, soñando que okupo casas antiguas. Hay algunas de ellas que son enormes, pero no tienen puertas ni ventanas, hay mucha gente defendiendola de la policía pero los agujeros no se pueden tapar eternamente y las fuerzas se agotan, nos rendimos, nos desalojan. Hay otras veces que okupo bloques tipo corrala y lxs vecinxs se mezclan entre amigxs y enemigxs pero cada unx fluye a su rollo. Dentro de las corralas hay una en la que el techo se cae, la casa se cae pero queremos defenderla, no quiero salir de allí. Y también está la primera de las casas que recuerdo de esta racha continuada de sueños de casas okupadas; era una casa muy antigua, señorial, muy grande, con grandes jardines y fuentes; ni siquiera sabía si iba a vivir en ella pero la estaba restaurando junto a personas que aprecio un montón. De estos sueños de casas saco muchas sensaciones y emociones, me he descubierto un poquito más y he sacado miedos escondidos, así esos miedos acaban por dsaparecer o pierden su potencial paralizante, están ahí, los veo, me acompañan pero ya no me molestan.