viernes, 29 de junio de 2012

Soñando realidades

Esta última semana no paro de soñar intensamente, todos mis sueños son muy reales, demasiado fuertes. En ellos mi cabeza ronda entre el consciente y el subconsciente, las realidades segmentadas de mi vida se mezclan al cerrar los ojos, todo empieza a tener sentido, todo encaja en los sueños. Sueño con finales felices, mi cerebro intenta buscarle descanso a mi cuerpo creándo una hiperrealidad tan creible que pueda asimilarla como un recuerdo más, qué más da si pasó durmiendo o estando despierta, la sensación es tan auténtica, los detalles son tan perfectos. ¿Por qué pensar que la realidad es mejor que los sueños? Soñando también estamos vivxs, soñar es una parte muy importante de nuestra existencia y apenas somos conscientes de ello: nos acostamos y nos levantamos sin ni siquiera pensar en lo que ha ocurrido. En los sueños nos mandamos mensajes a nosotrxs mismxs, descubrimos preocupaciones, posibles soluciones a nuestros problemas, nos acordamos de gente y lugares que creíamos olvidados. En los sueños todo es posible: podemos volar entre las nubes y sentirnos libres, podemos juntar a todas las personas que queremos en nuestro lugar favorito, podemos crear finales alternativos que calmen nuestro ser, podemos revivir experiencias pasadas una y otra vez, podemos hablar con nosotrxs mismxs en edades diferentes.



De los dos últimos días recuerdo que en uno de los sueños resolvía todos los problemas que tengo en la actualidad y, aunque esto no haya ocurrido realmente, cuando desperté me sentí aliviada, también lo mezclé con sucesos ocurridos en las últimas semanas, es como si en unos minutos se hubieran unido pasado y futuro para darle sentido a mi vida. En otro de los sueños desplegaba toda mi agresividad y violencia, yo también recibía de vuelta esa violencia, cuchillos y sangre predominaban la escena, pero no sentía dolor sino alivio por la rabia descargada y la tranquilidad que tiene alguien que sabe que va a morir. Buf, verlo así escrito me da escalofríos. También sueño cosas bonitas, sueño con gente que me quiere, sueño que alguien me arropa, que me acaricia la cabeza y susurra al oido dulces palabras hasta que me duermo y que cuando despierto está junto a mí, abrazándome fuerte. La sensación es tan auténtica y vibrante que al levantarme compruebo varias veces que sigo sola en mi cama para creerme que todo formaba parte de mi imaginación, me levanté con la misma impresión que cuando duermo a gusto con alguien.

Con todo esto quiero decir que muchas veces no nos preocupamos de lo importante que es dormir, descansar y soñar, Por la noche nuestros pensamientos se ordenan mientras dormimos, ese proceso es muy complejo y deberíamos estar atentxs para sacarle partido, que los sueños sirvan para entender mejor la vida y a nosotrxs mismxs. Hay quien puede controlar los sueños, yo he podido hacerlo alguna vez, es cuestión de práctica, al igual que se ejercitan los músculos con el deporte se puede potenciar la activida mental en los sueños. Alguna que otra vez he podido continuar un sueño del día anterior, es emocionante, como la segunda parte de una gran película. Ser consciente de nuestros sueños y participar activamente de ellos nos ayuda a mejorar nuestra memoria y creatividad.

lunes, 11 de junio de 2012

Desprogramando el buen rollo

No soy borde ni pretendo serlo pero la paciencia tiene sus límites. Últimamente hay gente que me cabrea, me enfada, me molesta, me altera, me inquieta, me enrabieta, me sulfura, me provoca, me indigna, me pone triste y de mal humor, me crea insomnio y nerviosismo.

Por un lado o por otro habéis colmado mi vaso, que más que un vaso es un estanque rebosando por el engaño y la insidia. Vuestro buen rollo sobrepasa el aguante de cualquiera. Dejad de jugar a "soy muy majx y luego te apuñalo en cuanto tus oídos no oyen las infamias que suelta mi boca". Os he calado a todxs, tenéis una característica común: vais de lo que nos sois. Os acercáis con una sonrisa en la cara que hace confiar en vosotrxs, vuestro plan es perfecto, vuestras frases también: "cuéntame amiga, ¿qué es lo que te pasa?", "yo confío en ti," "puedes contar conmigo", "estaré para lo que necesites", "te echo una mano en lo que haga falta", "somos amigxs para siempre".



Sólo quería decir que: DAIS ASCO, MUCHO ASCO. La amistad no se traiciona, si se hace se admite y se supera dando la cara. Habláis tanto de asumir, de responsabilidad, de bla, bla, bla, de bli, bli, bli y luego no predicáis con el ejemplo, ya no me trago nada de vuestra absurda y miserable existencia.

Meteos en un pozo oscuro donde no de la luz del sol, donde ningún ser pueda encontraros. Escondeos en un cuarto sin puerta ni ventanas, donde no podáis comunicaros con nadie. Gritad en silencio para que ni yo ni nadie pueda escuchar vuestro canto de sirena. Construid una casa bajo el mar (o bajo tierra) y no salgáis nunca de allí, haced algo provechoso y fundíos con el planeta. Tapaos los ojos para que nadie pueda dejarse engañar con vuestra falsa dulce mirada ni autodestruirse al notar vuestras miradas de odio y  asco. Y para asco el que siento por dentro, la traición se paga cara, cara a cara.

Si del amor al odio hay un solo paso, con vosotrxs, de la amistad a la náusea hay medio.

sábado, 2 de junio de 2012

Quedaos con todo


Quedaos con todo, con vuestra casa, con vuestros muebles, con vuestra cocina, con vuestro agua caliente, con vuestra calefacción, con vuestro local reformado, con vuestros colchones, con vuestro dinero, con vuestra comodidad. Quedaos con todo, con vuestras grietas, con vuestras manchas, con vuestra puerta oxidada. Quedaos con todo, con vuestra avaricia, con vuestra falta de cuidados, con vuestros miedos, con vuestro "yo, yo mismo y mi egoísmo". Quedaos con todo, con vuestro rencor, con vuestros cuchicheos, con vuestras palabras envenenadas, con vuestras amenazas.

Quedaos con toda vuestra mierda, que yo me quedo con los buenos recuerdos. Yo me quedo con las mariposas en el estómago, con la ilusión, con las risas, con las cenas compartidas, con la cooperación, con las veces que me he partido la cara por defender a la gente, con llenar mi casa con desconocidxs que necesitaban ayuda, con las visitas fugaces, con las palabras compartidas para crear un mundo mejor (aunque sólo fueran palabras). Yo me quedo con esto y por favor quedos vosotrxs con lo vuestro, no me lo trasladéis a mí. Ya no quiero hablar, ya no queda nada de lo que hablar, hemos agotado las palabras con miradas de odio y almas vacías.

Miradme a los ojos, decidme que sois perfectxs, decidme que estáis por encima, que sois jueces/juezas y verdugxs, pero no me digáis lo que no sois. Para mí ya no sois nada, un vago recuerdo de una mala época, no sois nada, un montón de fotos archivadas en el ordenador, no sois nada, un puñado de meses malgastados creando una falsa realidad. NADA.

No pienso desperdiciar mi tiempo dándome cabezazos contra la pared y ahora mismo vostrxs sois esa pared.